jueves, 17 de abril de 2014

Del donoso escrutinio

No sé si se llamaba "Frestón" o "Fritón", solo sé que acabó en ton su nombre. Fue viejo ladronzuelo, padrastro de hidalgo caballero, sabio encantador y crítico lector, que mientras arrojaban los libros de novela y poesía, a poco los fue tomando y cambiando por cuadernillos vacíos, o llenos de horrorosas anotaciones.

Fue luego que, y aprovechando la nube de humo que salía de las llamas que incineraban a los inocentes carentes de palabra, que el encantador anciano y ladronzuelo, éste nuestro amigo "Frestón" o "Fritón", desapareció del manchego escenario como por arte de magia, llevando consigo la colección del desafortunado y sabio caballero que en su lecho dormía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario