miércoles, 14 de abril de 2010

Solo una idea

Suaves ideas corren por mi cabeza,
pero no encuentro la correcta.

Mi búsqueda comienza en mi casa,
mi hermana me lanza a la plaza,
donde los pájaros cantan la mañana.

Pero no dicen nada, sus cantos
vacíos de ritmo y sentido no dicen nada.

Salto a la fama donde las ideas
de falsas historias que a nadie importa
son más masivas que las corrupciones.

Doblo la esquina y veo un gato jazz
vestido a la ultima moda Key
cantando Runaway.

Un puro de marca en su pata izquierda,
hecha el humo al cielo haciendo formas psicodélicas
que bailan Ray Charles con los personales de Julio,
por allá en Buenos Aires.

Pero el gato maúlla en clave,
y mi conciencia me dispara un "hey man, wake up!"
con un inglés yanki que no soporto escuchar.

Sigo caminando, mientras la Noche llena de estrellas
lo que antes estuvo soleado.

Un poste me alumbra, me habla
extiende sus manos de fina
electricidad Santiaguina.

Toma su guitarra, y con malas rimas de rap urbano
apunta al norte pidiendo algo cubano.

Me indica que las ideas se van al norte
o al sur,
si es que no pasan por la costa veraniega.

Extiendo los brazos,
para alcanzar una estrella, llegar más rápido
de un gran salto a la tienda cerebral.

Mi conciencia me sigue
me agarra los tobillos y me grita:
"Take my idea, oh my little friend.
Play with your people, it will be the end.
My english isn't the best, but you must to understand,
if you don't listen to my voice
nothing will be Ok"

Llegando a mi destino, fastidiado como Charlie
toco la puerta, donde nadie me contesta.

La ampolleta desde lo alto del techo
"cerrado" me grita, el letrero esta escrito.

"Vuelve otro día" me grita otra ampolleta,
una fea y vieja ampolleta,
se queja por ser cambiada,
por otra que es mejor.

De esa forma vuelvo a casa,
sin ideas en el bolsillo.

Solo escribo un día extraño,
con la esperanza que mañana
se vea un color distinto...